Combatir la violencia, la corrupción, la desigualdad y la violación de derechos en general es una tarea de todos los órganos del Estado y de la ciudadanía en su conjunto. Desde la Función Judicial, esta lucha se materializa a través de la independencia judicial, la división de poderes y el Estado de Derecho.

Luchar contra la corrupción es aplicar el derecho de forma imparcial e independiente, persiguiendo únicamente la justicia.

Es un derecho fundamental de las partes disentir de las decisiones judiciales; para ello, la ley procesal determina los recursos legales correspondientes. Sin embargo, exponer las decisiones jurisdiccionales a revisiones que el ordenamiento jurídico no contempla, viola el artículo 168, numeral 1 de la Constitución que reconoce la independencia judicial como principio de protección frente a interferencias o injerencias, de cualquier tipo, en el ejercicio de los deberes y atribuciones de los jueces.

La Corte Nacional de Justicia del Ecuador, máximo órgano de administración de justicia ordinaria del país, recuerda a las funciones e instituciones del Estado, a los medios de comunicación y a la ciudadanía que es un mandato constitucional respetar la independencia judicial interna y externa de los juzgadores; quienes solo se encuentran sometidos a la Constitución, la ley y los méritos del proceso.  

Dra. Paulina Aguirre Suárez

Presidenta de la Corte Nacional de Justicia