La Corte Nacional de Justicia (CNJ rechaza de manera tajante cualquier amenaza que pretenda interferir en las decisiones jurisdiccionales.

Esta Alta Corte condena la violencia en todas sus formas y respalda el trabajo de las y los operadores de justicia del país, a quienes se debe asegurar su integridad para actuar “sin presiones, amenazas o intromisiones indebidas”¹, más aún cuando su trabajo busca luchar contra la corrupción y la impunidad.

Esta Corte hace un llamado a las autoridades competentes a garantizar la vida y seguridad de las y los servidores judiciales.

Para la CNJ es una prioridad trabajar en procura de la independencia judicial, pues esto significa ofrecer a la ciudadanía un sistema de justicia que responda a un orden jurídico e institucional en que la Constitución y las leyes prevalecen sobre los intereses particulares.  

Dra. Paulina Aguirre Suárez 

Presidenta de la Corte Nacional de Justicia

[1] Principios básicos relativos a la independencia de la judicatura, aprobados en el Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Milán del 26 de agosto al 6 de septiembre de 1985, y que la Asamblea General hizo suyos en las resoluciones 40/32, de 29 de noviembre de 1985, y 40/146, de 13 de diciembre de 1985.